Asi mismo, podemos decir que las comunidades mapuches de Chile y las de Argentina poseen características muy distintas. Desde el retorno de la democracia representativa en 1990, existe una serie de conflictos entre el estado chileno y las comunidades chilenas. Por un lado las organizaciones representativas de las comunidades mapuches reclaman el derecho propio, la recuperación de tierras y el reconocimiento de la identidad cultural. Por otra parte, el estado chileno recalca que son demandas etnocentricas (que incluyen tomas por la fuerza de predios reivindicados). Debido a estos dos puntos de vista, los Mapuches chilenos se han movilizado por conseguir sus derechos de manera extraordinaria.
Mientras que en Argentina, estos problemas son mucho menores, o al menos el pueblo Mapuche no se moviliza demasiado. Actualmente, la nueva Constitución Nacional reconoce la preexistencia de los Pueblos Originarios de Argentina, reconoce que el Pueblo Mapuche existe antes que la misma república y que los límites estatales eran y son para el Mapuche, caminos de comunicación, de ida y vuelta, de territorio ancestral que se extendía del Pacífico al Atlántico.
Concluyendo podemos decir que aunque en ambos países las comunidades mapuches se ven obligadas a luchar por sus derechos, pero que en el caso de Argentina, estas comunidades poseen mayores posibilidades de llegar a tenerlos.
Marcha Mapuche en Chile (2012)